El día que apreciaste el vino, no fue un día cualquiera; fue un día en el que tanto tu como yo nos sentíamos orgullosos de nosotros mismos, tu por haber aprendido algo tan gentil y bello al mismo tiempo; y yo por haberme sentido satisfecho después de largos días de convencimiento. El día que apreciaste el vino, fue el día en que supe que se abrían nuevas brechas en nuestro lenguaje comunicativo, fue el día en me contaste tantas cosas que para ti eran totalmente nuevas y que me hiciste pensar que eran lo mas grande del mundo… Y lo son. Por eso, el día en apreciaste el vino por primera vez, lo marco en el calendario como un día celebre y grato, principio de largas aventuras y bohemias que presiento duraran por toda nuestra eternidad.
He aquí un regalo que alarga los detalles,
Nervioso, pero sin duelo | El vino tiene un poder El vino es todo, es el mar
*Poema de Nicanor Parra. |
Ciao…
Vizcayne.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario